El lactario surge por una recomendación del Ministerio de Salud de la Nación, nombrados como Espacios Amigos de la Lactancia. Es un espacio para que las personas que amamantan puedan seguir haciéndolo y no interrumpa antes de lo recomendado el tiempo de lactancia en la vuelta a su rutina habitual, ya sean académicas o laborales.

No es un espacio únicamente para amamantar, sino que también está condicionado para que se pueda realizar la extracción y conservación de leche durante el tiempo que se encuentre en la Facultad.

Los objetivos del espacio son varios y muy amplios. Por un lado, es una apuesta a contribuir a la disminución de barreras que presentamos las mujeres y diversidades en torno a la maternidad y a poder conciliar con otras actividades; y en consecuencia con esto también busca visibilizar esas barreras con las que contamos.

Por otro lado, busca apoyar y acompañar a las personas que están transitando el tiempo de lactancia, intentando reducir el ausentismo, la incomodidad que genera no poder extraerse leche a lo largo de una jornada o realizarlo en espacios poco higienizados y sin privacidad.

El mismo cuenta con sillón, mesa, cambiador, elementos de higiene como papel y alcohol en gel, heladerita para mantener la leche extraída, etiquetas para poder diferenciar las mismas y dispenser con agua filtrada fría y caliente.